Portafolio. Tema: La piel
INTRODUCCIÓN
La piel es esencial para la supervivencia de una persona. Representa una barrera que impide que los elementos nocivos penetren a nuestro cuerpo. La piel también controla la perdida de flujos, vitales para nuestra vida, como por ejemplo la sangre y el agua; además nos ayuda a regula la temperatura corporal, mediante la transpiración y nos protege de los rayos ultravioletas dañinos del sol. Si la piel no tuviera células nerviosas, no podríamos sentir calor, frío u otras sensaciones.
LA SINGULARIDAD
DE LA PIEL
Ha expresado Norman Wrong la piel es el
reflejo del alma. Esta característica ha hecho de la piel el espejo de muchas
emociones que se manifiesta en ella mediante lesiones.
Ningún otro órgano podría reemplazar a
la piel para dar el aspecto general.
La piel o con más propiedad, el sistema
tegumentario compuesto por elementos apicales, glandulares y neovasculares es
mucho más que una envoltura corporal inerte.
La piel desempeña un papel importante en
el mantenimiento de la homeostasis. El sistema tegumentario, que probablemente
sea la membrana biológica de menor permeabilidad al agua impide la
deshidratación de la piel en una atmosfera seca.
El sistema tegumentario asegura la
supervivencia por medio del mantenimiento de una temperatura corporal
constante.
La piel protege los tejidos subyacentes
de muchas agresiones físicas externas, como la radiación ultravioleta, la
energía eléctrica, y puede obstaculizar la invasión de la mayoría de los
microorganismos.
La investigación dermatológica
fundamental no solo tiene aplicación directa en las enfermedades cutáneas, la curación de heridas y el
envejecimiento, también desempeña un papel severo en la compresión y el
tratamiento del cáncer y los trastornos metabólicos.
Los investigadores en biología cutánea
han incluido un amplio espectro de entrenamiento en diferentes enfoques
experimentales en sus aéreas de investigación:
Los especialistas en patología
experimental que estudian la curación de las heridas; los especialistas en fotobiología que evalúan
los efectos subcelulares, celulares y sistemáticos de los rayos ultravioletas.
La piel no es solo una barrera e
interface con el medio ambiente, en consecuencia “el campo de batalla” donde se
producen las interacciones entre el organismo y el medio ambiente además
refleja las enfermedades sistemáticas que pueden ser de naturaleza infecciosa,
endocrina etc.
Aéreas
críticas en las cuales la dermatología interactúa con la medicina general
La piel puede proporcionar evidencias
prima fascie de una enfermedad interna. El médico clínico debe ser capaz de
identificar cambios en ella que son hallazgos incidentales durante el examen
físico.
Los médicos no pueden saber que
subestimar a menos que estén familiarizados con las lesiones más comunes; una
púrpura palpable por ejemplo, puede ser el indicio clínico inicial de la
presencia de una flebitis necrótica sistémica subyacente, que puede estar
asociada o no con el problema más severo de una arteritis sistémica.
Trastornos dermatológicos como
causas de sufrimiento humano
El
sufrimiento humano puede originarse: en la capacidad, el malestar o la
desfiguración.
Los
trastornos cutáneos, que pueden involucrar las tres condiciones, tienes
múltiples etiológicas y son mucho más prominentes en el sufrimiento humano y las pérdidas económicas que lo que
se reconoce generalmente. El 2 a 4 % de
todas las internaciones en hospitales civiles por causas no obstétricas ni
relacionadas con accidentes son por enfermedades cutáneas.
Incapacidad
La
integridad en la piel es vital para el movimiento. La interrupción de la
superficie cutánea puede compararse con la corrosión de la superficie de metal
de un instrumento delicado. Una dermatitis en los pies o en la ingle puede ser
incapacitante.
En
algunos lugares de los Estados Unidos las enfermedades agudas y crónicas de la
piel constituyen más de la mitad de todos los casos de indemnización por
motivos laborales.
Malestar
El
prurito, un síntoma únicamente cutáneo, es una condición desgraciada. No hay
agentes farmacológicos específicos para el alivio del purito.
Desfiguración
La
piel, une interface multifuncional que medias influencias del medio ambiente
sobre el organismo, es un determinante principal en la vida y la conducta de
todas las especies. Algunas veces las personas desfiguradas se descuidan y se
aíslan.
Tradicionalmente
la medicina se ha preocupado más por las enfermedades y los trastornos que dan
término la vida.
MORFOLOGÍA,
FISIOLOGÍA Y EMBRIOLOGÍA CUTÁNEA
Morfología
Morfología de la piel o macro estructura
es lo que vemos a simple vista. A simple vista parece lisa y llena, pero en
realidad presenta pliegues, surcos, Hendiduras y pequeñas salientes.
a) Pliegues y
surcos: Más menos acentuados,
están siempre presentes en todos los individuos sobre la cara dorsal de ciertas
articulaciones, incluso cuando estos están en extensión completa o están en
articulaciones completas. Ejemplo: codos, rodillas, dedos, muñecas, etc.
b) Arrugas: pueden ser provocadas ya sé por contracción
muscular, debido a un movimiento o por disposiciones estructurales de la piel.
Ejemplo: pliegues de las articulaciones.
c) Poros
cutáneos: Son el orificio
externo del canal de salida de la glándula sudorípara y sebácea, pero este
último debe ser diferenciado por el nombre de Ostium flicular.
Funciones de la
piel
La piel es el órgano más grande de
nuestro organismo. La piel nuestro cuerpo externamente, los órganos internos,
los músculos y los huesos, consiguiendo que todo el organismo se muestre como
algo compacto. Su grosor depende de la zona que cubre, así, en los párpados es
muy fino y solamente tiene medio milímetro de grosor, mientras que en las
plantas de las manos y de los pies cuenta con unos 4 mm.
Es un órgano que cumple funciones
fundamentales en el organismo. Se la considera una enorme glándula que recubre
todo el cuerpo, separando y uniendo el mundo interno y externo.
Cumple múltiples funciones:
1) Protección:
Protege nuestro cuerpo del mundo exterior. Por ejemplo de los traumatismos.
2)
Termorregulación: Regula la
temperatura constante de 37 grados que el individuo necesita. Por ello se le da
el nombre de corazón periférico.
3) Sensibilidad:
Por esta función es que sentimos
calor, frió, etc. Por ello se le da el nombre de cerebro periférico.
4) Depósito: Es un reservorio de múltiples sustancias como:
minerales, sustancias grasas, sustancias orgánicas, hormonas, vitaminas, etc.
5) Emuntorio: Es la eliminación de distintas sustancias a través
del sudor y la secreción sebácea.
6)
Antimicrobiana: Es la primera
gran defensa del organismo y actúa como una barrera natural. Si esta barrera se
rompe se producen las infecciones.
7) Melanogena o
de pigmentación: En la capa
basal de la epidermis se encuentran las células melanogenas, que producen la
melanina, que es la que da las distintas tonalidades a la piel. Es así que
tenemos las distintas razas:
• Raza Blanca: Menos melanina y menos
protección.
• Raza Amarilla:
• Raza Negra: Mas melanina y más
protección.
Estos pigmentos nos protegen de los
rayos solares. Los albinos no tienen pigmentos, por ello deben evitar el sol,
que les producirán quemaduras importantes y pueden derivar en cáncer de piel.
La pigmentación se intensifica en el verano y disminuye en el invierno. Las
pieles blancas y sensibles de personas rubias, pelirrojas y de los niños, se
debían proteger con bronceadores en el verano que contengan filtro y pantalla
solar.
Importancia de
la piel
La piel es imprescindible para nuestro
organismo. Su importancia radica en las funciones siguientes:
- Constituye una
barrera a los agentes externos:
La piel impide la entrada de microorganismos, evita el contacto directo de los objetos
con otros tejidos u órganos internos y previene que los productos químicos
accedan a los mismos. Sin la piel, nuestro organismo se encontraría
desprotegido.
- Contiene los
receptores de las sensaciones:
La piel es el órgano de la sensibilidad. A través de ella percibimos los
diferentes grados de temperatura, lo que constituye un aviso que permite
proteger a nuestro cuerpo del calor o frío que podría dañarlo. El tacto permite
percibir, no solamente el calor o el frío, sino también la presión que los
objetos ejercen sobre el organismo y multitud de sensaciones más, tanto
placenteras como dolorosas.
- Regula la
temperatura corporal: A través de las
glándulas sudoríparas y de los capilares de la piel, el organismo regula la
temperatura corporal. A grandes rasgos funciona así: cuando hace frío los
capilares se contraen, llega menos sangre a la piel y se produce una pérdida
menor de calor. Cuando hace calor, los capilares se dilatan y las glándulas
sudoríparas producen más sudor que sale a la superficie de la piel. El sudor se
evapora y arrastra con el calor por lo que el cuerpo se enfría.
Deterioro de la
piel
Deterioro
Prematuro
Dentro del deterioro de la piel esta lo
que se llama el envejecimiento cutáneo prematuro debido a factores internos y
externos.
• Factores
externos: se considera que el
principal enemigo de la piel es el Sol. Tampoco se debe prescindir totalmente
del Sol, ya que en exposiciones poco frecuentes (de corta duración si la
intensidad lumínica es muy alta y en exposiciones prolongadas si la intensidad
lumínica es muy baja), ayudan a la piel a regular la secreción sebácea y a
sintetizar la vitamina D, entre otras cosas. Los jabones usados en exceso y
otros factores participan en desproteger la epidermis.
• Factores
internos: esto principalmente es
debido a problemas de alimentación al no llevar una dieta equilibrada en
vitaminas nuestra piel se debilita. También se puede producir por introducir en
el organismo toxinas muy reactivas como las que ingieren los fumadores,
drogadictos, alcohólicos, etc.
Deterioro
Biológico
El deterioro de la piel que se produce
por causas naturales se presenta en forma de arrugas.
Arrugas
Las arrugas son causadas por
alteraciones físico-químicas que conlleva al envejecimiento de la piel. A
medida que pasa el tiempo, se pierden, gradualmente, tres elementos importantes
para la piel:
• Colágeno (la fibra proteínica que da firmeza a la
piel), lo que provoca que se vuelva más delgada y débil
• Elastina, responsable de la elasticidad;
• Glicosaminoglicanos, retentivos de la humedad.
Por lo demás, el sol, el humo del tabaco
y de la contaminación, pueden acelerar también el proceso.
Quemaduras
Las quemaduras de piel requieren un
estudio más amplio ya que los protocolos médicos consideran grandes quemados a
los pacientes a partir de un 10% de piel afectada por quemaduras profundas y
del 20% de superficiales, tanto unos como otros requerirían ingreso
hospitalario en una unidad especial. Aunque existen técnicas de piel cultivada
que permiten autotrasplantes o auto injerto, para quemaduras en sitios muy
visibles o que provocan cierto rechazo y pueden provocar para el paciente
problemas psicológico.
Embriología De
La Piel Y Los Anexos
La piel dentro
del estudio embriológico:
• Epidermis: tiene un origen ectodérmico.
• Dermis: tiene un origen mesodérmico.
La biología estudia a la piel y la divide en 3
porciones:
• Epidermis.
• Dermis.
• Hipodermis.
Mientras que en corrientes médicas, como la
histoanatomía y dermatología se estudia en 3 estratos:
• Epidermis.
• Dermis.
• Tejido subcutáneo.
Cada una de las capas tiene funciones y
componentes diferentes que se interrelacionan. Está compuesto por: epidermis,
dermis, tejido subcutáneo, y fascia profunda.
La
epidermis se deriva del ectodermo que cubre la superficie del embrión.
La dermis se deriva del mesodermo que está por debajo del ectodermo de
superficie.
Alrededor de la tercera semana de
gestación el embrión está cubierto por una fina membrana unicelular, que, a
partir de la quinta y sexta semana se divide en: superficial o peridermo y
profunda o estrato germinativo.
Entre el tercero y cuarto mes se
diferencia el estrato germinativo y las células basales, que al dividirse a lo
largo del 4to y 5to, mes originan las capas: espinosa, granulosa, lucida y
cornea, que sustituirán al peridermo. Al mismo tiempo que surgen las células
basales del extracto germinativo, de estas se derivan los gérmenes epiteliales,
entre ellos el germen epitelial primario, que surge como pregermen o germen
piloso primitivo en el tercer mes de vida fetal, que para entonces solo está
constituido por una concentración nuclear en la capa basal.
Las células basales se van multiplicando y penetran en forma
oblicua, la dermis, empujando el conjunto de núcleos mesodérmicos que se
acumulan poco a poco en su parte distal, dando origen a una parte de la etapa
pilosa, al final de la cual se observan dos abultamientos: el superior, que es
el esbozo de la glándula sebácea, y el inferior, llamado bulge o protuberancia,
que es donde se insertara el musculo
erector del pelo.
Se demostró que en esos bultos están las
células matriciales capaces de iniciar la fase drenér del folículo piloso
sebáceo, que estimula la célula de la papila folicular.
Dos meses después, por encima de la glándula
sebácea, surge un nuevo engrosamiento, del que deriva la glándula sudorípara.
Las estructuras que dan origen a las
uñas comienzan aparecer en la cara dorsal de los dedos a las 8 – 10 semanas, un poco antes de la
iniciación del desarrollo del folículo piloso.1 el desarrollo de la uñas de las manos
precede en cuatro semanas al de los pies.
Las prolongaciones de las uñas aparecen como
áreas engrosadas o zonas de epidermis en el extremo de cada dedo. Posteriormente
estos lechos ungueales migran hacia la superficie dorsal,
arrastrando su inervación de la
superficie ventral. Los lechos ungueales están rodeados lateral y próximamente por pliegues
de epidermis, los pliegues ungueales. Las células del pliegue ungueal y se queratinizan para formar la placa ungueal. Al principio, la uña en
desarrollo se encuentra cubierta de
capas superficiales de epidermis, el
eponiquio que degenera mas tarde y forma
la uña, salvo en su base, donde se mantiene como cutícula. La piel situada bajo
el borde libre de la uña es el
hiponiquio.
A
las 11 semanas la superficie dorsal del
lecho ungular comienza a queratinizarse.
Hacia el cuarto mes de gestación la placa ungular crece hacia el pliegue
ungular principal y alrededor del final
quinto mes ya cubre por completo el
lecho de la uña.
Las uñas de los dedos de las manos
alcanzan su extremo alrededor de la
semana 32 mientras los pies llegan a la semana 36.
Estructura de la
epidermis
La epidermis es la capa más externa.
Tiene por término medio un milímetro de espesor, aunque es mucho más gruesa en
las palmas y en las plantas y menos en los párpados. Está constituida por
varias capas de células llamadas queratinocitos, dispuestas unas encima de
otras como ladrillos en una pared constituyendo una barrera impermeable para
casi todas las sustancias. Se regenera cada 2 meses y su función es mantener la
piel hidratada, así como de protegernos de la radiación solar. La epidermis se
halla constituida a su vez por diferentes capas, que reciben distintos nombres;
de un nivel más profundo al más superficial, son las siguientes:
Capa basal o
germinativa: Está formada por una
hilera de células vivas que desarrollan una gran actividad y que constantemente
regeneran la epidermis. En esta capa se encuentran los melanocitos, células de
forma estrellada cuyos brazos o prolongaciones se denominan dendritas, y que
son las células responsables de la fabricación de la melanina. La melanina es
un pigmento que contribuye al color de la piel y nos protege de los posibles
efectos negativos de los rayos solares. Entre los queratinocitos y los
melanocitos se da una relación muy especial, ya que la melanina elaborada por
los melanocitos es transferida a los queratinocitos, sin conocerse aún el
mecanismo por el que esto se produce. Además en esta capa también se encuentran
células del sistema inmunológico (células de Langerhans) encargadas de
presentar los antígenos (sustancias extrañas del exterior) a los linfocitos, e
iniciar así la respuesta inmune de defensa.
Capa espinosa: Se sitúa por encima de la capa basal y está
constituida por varias hileras de células que representan otro estadio de
evolución de las células basales. Las células de la capa espinosa se unen entre
sí y con las de la capa basal constituyendo un sólido “armazón”.
Capa granulosa: Está formada por elementos celulares aplanados que
contienen gránulos de queratohialina, sustancia córnea característica de esta
capa. Estas células no poseen capacidad de dividirse, ya que están dedicadas
exclusivamente a la síntesis o formación de queratina.
Capa córnea: Está constituida por capas de células muertas
denominadas corneocitos que constituyen el último paso en la evolución de los
queratinocitos desde su origen en la capa basal. Se encuentra en constante
descamación, aunque en condiciones normales este fenómeno es imperceptible. Así
nuestra piel se renueva constantemente. Esta capa aparece en toda la piel,
excepto en las mucosas (o sea, labios, vulva, boca, etc.).
Queratinocitos y
Queratinización
Los queratinoblastos de la capa basal
tienen núcleo oval, donde destaca gran cantidad de cromatina y uno o dos
nucléolos esféricos, lejanos de la membrana celular, y un gran citoplasma con
mitocondrias, complejo de golgi, lisosomas, tonofibrillas y abundante retículo
endoplasmico liso y rugoso y una membrana que rodea a toda célula lipoproteína.
La misión del epitelio es formar
queratina elástica y resistente para proteger las estructuras más profundas.
Este fenómeno se inicia en la capa
basal, en la periferia citoplasmática de los queratinoblastos, se observan
tonofibrillas en grupo o aisladas rodeadas de una sustancia amorfa eosinofila.
Conforme las células asciendan se unen
estas fibrillas las cuales constituyen drenérgicos_s que seguirán envueltos por
las sustancias amorfas.
Unión
dermoepidérmica
Es la zona de anclaje entre la epidermis y la dermis
y están constituidas fundamentalmente por cuatro elementos:
1. Prolongaciones
o digitaciones citoplasmáticas de las células basales.
2. Hemidesmososmas.
3. Membranas
basales.
4. Abundantes
tonofobrillas reticulares desde la dermis.
La membrana plasmática de los
queratinocitos mide de 7 a 9 nm. Y en ellas se incluyen las prolongaciones
citoplasmáticas y las hemidesmosomas.
Los hemidesmososmas se encuentran en la
membrana celular y desde ellos parten, hacia el citoplasma, abundantes
tonofibrillas o drenérgicos_s, los cuales están compuestos por filamentos
intermedios de queratina 5 y 14 y contienen el antígeno mayor del penfigoide
ampolloso de 180Kd.
Melanocitos y
Melanogenesis
Los melanocitos son las células que
proceden de la cresta neural, se encuentran entre los queratinoblastos, de los
que se distinguen por carecer de desmosomas tener prolongaciones
citoplasmaticas, dendriticas y un amplio citoplasma claro, por el que también
se reconoce célula clara de mason.
La melanina se fabrica en los
melanocitos siguiendo la ruta clásica retículo – aparato de Golgi. Es decir,
una ruta similar a la que seguiría si fuese una proteína que se va a exportar,
aunque ni la melanina es una proteína en sentido estricto, ni el proceso de
cesión a los queratinocitos es una exportación al uso.
Se trata, en realidad, de aprovechar el
sistema de endomembranas para la fabricación del melanosoma, que posteriormente
será enviado a los queratinocitos vecinos.
Células de
Merkel
Son un tipo de células intraepiteliales
de la piel. Su función no está muy clara aún pero se las asocia a la sensación
táctil (especialmente en animales inferiores) ya que poseen unas
microvellosidades que tendrían propiedades mecanorreceptoras, haciendo que la
célula libere neurotransmisores que interactuarían con terminales nerviosos
cercanos.
Desde el punto de vista
anatomopatológico, son células difíciles de distinguir de otras de la piel por
microscopía óptica pero que se diferencian bien con el microscopio electrónico.
Se ven sobre todo cerca del estrato basal, asociadas a los folículos pilosos.
Poseen microvellosidades, gránulos electrondensos en su citoplasma y una forma
discoidal en la parte basal.
Su importancia médica radica en que son
capaces de producir un tipo de carcinoma, (carcinoma de células de Merkel)
potencialmente mortal y que puede parecerse mucho a una metástasis de un
carcinoma de células pequeñas de pulmón o a ciertos linfomas que infiltran la
dermis.
Tratamiento y Manejo
Deben ajustarse a la precisión
diagnostica, evitando los agresivos y por si acaso cocteles terapéuticos, que
casi siempre son iatrogénicos. On del
folículo se hace a expensas de una red anastomotica de dos plexos distintitos;
la zona superior se nutre del subpapilar y la inferior del hipodérmico.
En los folículos en _drenér, los vasos
sanguíneos se extienden paralelos hacia el folículo, es decir, orientados
longitudinalmente desde la base del bulbo al canal del pelo, y entre ellos se
produce una red por entrecruzamiento que drenérgico la parte inferior del
mismo, incluido el bulbo.
En la parte media del folículo hay pocas
interconexiones vasculares, aunque si las hay abundantes alrededor de la glándula
sebácea.
Por encima de la desembocadura del
conducto sebáceo hay unos vasos paralelos que ascienden hacia el canal piloso y
continúan en las ramas capilares situadas por debajo de la epidermis.
En la base de los folículos en anageno
se sitúan las arteriolas perpendiculares y forman la empalizada que acompaña el
folículo en toda su longitud.
Uñas:
Para hablar de la estructura de las uñas
hay que referirse a toda la porción dorso distal de los dedos, pues allí están
lamina ungueal, matriz, lecho y pliegue proximal, laterales y distal.
En dirección próximo-distal de dedo
observamos: pliegue ungueal-proximal, cuya porción anterior fina y
queratinizada es la cutícula, que se continúa por una banda de células
queratinizadas que constituyen el eponiquio.
En el fondo del pliegue esta la matriz,
cuya porción distal es la lúnula, zona blanca, causada por la queratinización
incompleta de las células y porque la matriz no permite que los vasos se
transparenten en forma de _drenérgi convexa que está protegida por cutícula y
eponiquio.
La matriz produce la lamina o placa
ungueal translucida, aunque con color rosado, que revela la riqueza vascular
subyacente que se desliza a adhiere firmemente al lecho ungueal, soporte de la
lamina que consta de epitelio y mesenquima, hasta el punto que, si se precisa
arrancar la uña, la separación no ocurre entre esta y la epidermis del lecho,
sino a nivel epidermo-dermico.
Al final del lecho queda un grupo de
células queratinizadas que constituyen el hiponiquio, al que le sigue el
pliegue distal, que continua hasta el pulpejo del dedo.
Por encima es posible observar, la
región distal de la lamina, una fina banda amarillenta, convexa, la banda
onicodermica o porción dermoungueal de Terry, que parece tener irrigación
sanguínea diferente al resto del lecho ungueal.
Al marginar la uña por los lados se
encuentran los pliegues un ungueales laterales. El aporte sanguíneo se efectúa
por los arcos arteriales proximal y distal, formado por anastomosis entre las
dos arterias distales y laterales; el proximal es paralelo a la lúnula y el
distal a la punta de la falange distal subyacente.
Anexos
Glandulares
Glándulas sebáceas. Quedan situadas
inmediatamente por encima del musculo erecto del pelo, en la porción superior
del folículo, donde desemboca por su conducto excretor de epitelio poli
estratificado hacia el canal folicular.
Están formadas por amplios lóbulos en
cuya periferia están la membrana basal y las células matriciales basofilas que,
conforme se multiplican, se llenan de gotas de grasa que empujan y ahogan el
núcleo, tornándose claras.
Estas células se aproximan al conductor
excretor y al llegar a él se rompe su membrana citoplasmática, vertiéndose la
totalidad de sebocito, como responde a una autentica secreción olocrina.
Hay glándulas independientes de los
folículos como la de Meibomio en los parpados, de Tyson en el prepucio y las de
los labios menores y las areolas mamaria.
Composición
funciones y regulación de la secreción sebácea.
El sebo está compuesto por varios tipos
de lípidos: triglicéridos, esteres céreos, escualenos, esteres del
colesterol y colesterol.
Esta composición varia con la edad; así,
el colesterol y los triglicéridos se
encuentran en mayor porción en niños, mientras que escualenos y esteres céreos
aumentan considerablemente a partir de la pubertad.
Sus funciones están en relación con su
capacidad emoliente, lubricante, fungistática y bacteriostática.
La regulación de la secreción es
totalmente hormonal, en su estimulación actúa los andrógenos gonadales,
especialmente testosterona, como suprarrenales del tipo de la
dihidroepiandrosterona, aunque tanto una como la otra necesitan convertirse en
5-a-dihidrotestosterona y por el contrario, los estrógenos inhibe la secreción
al suprimir la formación de gonadotropina hipofisaria, y los
glucocoticoesteroides que dificultan la síntesis cortical de andrógeno.
Todavía no está muy claro si la
hipófisis produce una hormona sebo trópica, aunque la prolactina aumenta la
producción sebácea al facilitar la respuesta a los andrógenos (factor
hipofisario permisivo).
Glándulas
Sudoríparas.
Glándulas sudoríparas apocrinas: localizadas en la areolas, monte
pubiano, labios menores, prepucio, escroto, región peri umbilical y peri anal,
conducto auditivo externo, parpados, y a veces la cara y el cuero cabelludo;
producen una secreción de función desconocida, aunque cuando se encuentran en
la superficie cutánea y se descompone por bacterias, actúa como feromona, una
sustancia olorosa.
Están constituidas por un glomérulo
secretor que se encuentra en la dermis profunda o hipormis, en forma de ovillo,
que muestra afuera de hacia adentro una membrana basal, una hilera de células
mi epiteliales inervadas por fibrillas simpáticas _drenérgicos, un epitelio
columnar o cuboideo y un conducto excretor, que desemboca en el folículo por
encima de la glándula sebácea, compuesto por dos hileras de células cuboides y
una cutícula que tapiza su luz.
Composición,
funciones y regulación de la secreción _drenérg.
Como la secreción apocrina es el
resultado de la eliminación de la porción apical del epitelio columnar por
decapitación, esta es viscosa y áspera y tiene un color que puede variar de
blanco a rojo o azul.
Su composición está constituida por:
proteínas, amonio, carbohidratos, ácidos grasos, sustancias aromáticas y
hierro, no está clara su función.
La secreción apocrina es continua y se
encuentra en pequeña cantidad; sin embargo, en determinadas situaciones, como
miedo y dolor, o a través de inducción farmacológica, como la que produce la
adrenalina, hay descargas simpáticas
_drenérgicos que contraen las células mi epiteliales y se produce secreción
inmediata y en mayor cantidad.
Glándulas
sudoríparas ecrinas.
Localizadas en toda la superficie
corporal, excepto en el clítoris, los labios menores, el glande y la superficie
interna del prepucio, suponen tres millones de unidades sudoríparas que
predominan en las palmas, las plantas, la frente y las axilas.
Cada unidad sudorípara consta de un
glomérulo secretor, compuesto por células pequeñas-oscuras y grandes-claras,
entre las que aparecen múltiples luces glandulares, donde va la secreción,
rodeada por células mioepiteliales, membrana basal y una amplia red de
terminaciones nerviosas simpáticas.
ANATOMÍA DE LA
PIEL
La piel se considera segura por sus
portadores y en general recibe poco cuidado, pero estructuralmente es un
prodigio de la naturaleza como veremos más adelante.
La piel cubre todo el cuerpo y tiene un
área superficial entre 1.2 y 2.2 m2, pesa unos 4-5 Kg lo que corresponde a un
7% del peso total de un adulto. La piel también se conoce como tegumento (que
significa cobertura) pero su función va más allá de servir de "bolso"
grande y opaco que contiene el cuerpo, es además flexible pero resistente y
soporta el castigo constante de los agentes externos. En la figura 1 de abajo
se muestra una vista tridimensional de la estructura de la piel.
La piel puede variar en espesor entre
1.5 y 4 mm dependiendo de la zona del cuerpo y está compuesta por dos regiones
diferentes:
La
epidermis: que es el escudo
protector más externo del cuerpo formado por células epiteliales. La epidermis
no está vascularizada y los nutrientes llegan a ella desde los vasos sanguíneos
de la dermis por difusión en el fluido.
La
dermis: subyacente a la
epidermis está la dermis que forma el mayor volumen de la piel y es una capa
coreácea fuerte de tejido conectivo. Solamente la dermis está provista con
vasos sanguíneos.
Debajo de la dermis hay una tercera capa
que comparte algunas funciones de protección con la piel pero que estrictamente
hablando no forma parte de esta, esta capa se llama hipodermis o fascia
subcutánea y está constituida básicamente de tejido adiposo (un tipo de tejido
conectivo) con cierta cantidad de tejido conectivo areolar.
La hipodermis además de almacenar grasa
(reserva energética) sirve como anclaje de la piel a los tejidos subyacentes
(principalmente músculos) pero lo hace de forma suficientemente holgada como
para que la piel pueda deslizarse con relativa libertad sobre esas estructuras.
Debido a su composición grasa, la hipodermis también actúa como amortiguador de
golpes y aislamiento térmico para reducir las pérdidas de calor del cuerpo. La
hipodermis engruesa notablemente cuando aumentamos de peso, especialmente en
ciertas zonas que dependen del sexo: en las mujeres la grasa "extra"
se acumula primariamente en los muslos y senos, mientras que en los hombres se
hace en el abdomen anterior lo que da lugar a la llamada "barriguita cervecera".
Epidermis
En estructura, la epidermis está formada
de epitelio escamoso estratificado y queratinizado con cuatro tipos de células
distintas y cuatro o cinco capas diferentes.
Células de la
epidermis
Las células que pueblan la epidermis son:
Queratinocitos: cuyo rol principal es la producción de queratina,
una proteína fibrosa que da a la epidermis su función protectora. Los
queratinocitos están unidos unos a otros a través de desmosomas (estructuras
celulares especializadas que unen las células vecinas en los tejidos), y surgen
en las capas más profundas de la epidermis donde las células están en constante
mitosis (reproducción por división).
Estas células son empujadas a las capas
superiores por la casi continua producción de células nuevas, y como ellas
producen queratina, esta sustancia termina eventualmente dominando el contenido
celular. En su viaje hacia las capas superiores terminan arribando a la capa
mas externa de la piel ya como células muertas y con una estructura escamosa
muy próxima a membranas llenas de queratina.
Millones de esas células muertas se
desechan de la piel diariamente siendo sustituidas por nuevas que emergen de
las zonas interiores, de modo que nuestra piel resulta renovada cada 25 a 45
días. En aquellas zonas sujetas a fuerte fricción como las palmas de las manos
o las plantas de los pies la producción de queratinocitos, así como la de
queratina se acelera, dando lugar a los conocidos callos cuando el rozamiento
es persistente.
Melanocitos: son células con forma de araña que están en la capa
más profunda de la epidermis y su función es la de segregar el pigmento
melanina. A medida que la melanina se sintetiza se acumula en unos gránulos
ligados a la membrana llamados melanosomas, los que se mueven hacia el final de
las "patas de la araña" del melanocito y entonces se transfieren
eventualmente a los queratinocitos vecinos. Los melanosomas se colocan en el
queratinocito del lado que recibe la luz del sol como un escudo protector del
núcleo de la célula a la acción de los rayos ultravioletas.
Células
Merkel: estas células están
presentes de vez en cuando en la frontera entre la epidermis y la dermis. Con
una forma de semiesfera con puntas, cada célula Merkel está asociada
íntimamente con una terminal sensora nerviosa, y a ambos, la terminal sensora
(que tiene forma de disco) y la célula de Merkel, se le llama disco de Merkel y
funciona como receptor de tacto.
Células
de Langerhans: llegan a la epidermis
procedente de la médula ósea y también se les conoce como células epidérmicas
dendríticas. Estas células son macrófagos (devoradoras de tejidos) que ayudan a
activar el sistema inmunológico. Sus delgadas ramas se extienden rodeando los
queranocitos formando una red más o menos continua.
Capas de la
epidermis
De acuerdo a la región del cuerpo, la
epidermis puede ser fina o gruesa y esto está en dependencia del rozamiento o
la carga a que está sometida la piel.
En
las zonas gruesas: las palmas de
las manos, las yemas de los dedos y las plantas de los pies, la epidermis tiene
cinco capas o estratos, que de lo profundo a lo superficial se llaman:
Estrato
basal: es el estrato más
profundo de la epidermis, está firmemente anclado a la dermis subyacente por
medio de una frontera ondulada (vea la figura 1). En la mayoría de los lugares
consiste en una fila simple de queratinocitos jóvenes que se dividen
rápidamente, lo que le ha valido también el nombre de estrato germinativo.
Entre el 10 y el 25 % de las células de esta capa son melanocitos y en
ocasiones puede verse alguna célula Merkel.
Estrato
espinoso: tiene un grosor de
varias capas de células y estas presentan un sistema de filamentos formando
como un tejido, los filamentos son extensiones del citosol adheridos a otras
células por desmosomas. Los queratinocitos en esta zona se aplanan y lucen algo
irregulares (puntiagudos); pero no siempre se ven así, el aspecto
"puntiagudo" se obtiene a medida que la célula avanza desde el estrato
basal (donde nace) hacia la superficie para formar el tejido, durante este
proceso la célula se contrae pero sus numerosos desmosomas se mantienen
adheridos.
Estrato
granuloso: este estrato de la
epidermis es fino y tiene de entre 3 a 5 capas de células de grosor, y en él se
produce un pronunciado cambio en la apariencia de los queratinocitos. Estos se
siguen aplanando y el núcleo y los orgánulos celulares comienzan a
desintegrarse. Las células empiezan a acumular orgánulos queratohialinos y
orgánulos laminares. Los orgánulos queratohialínos producen una sustancia
gomosa (pre-queratina) que participa en la queratinización de los estratos
superiores a medida que las células son empujadas hacia la superficie.
Por su parte los orgánulos laminares
vierten glucolípidos impermeables al espacio extracelular, reduciendo la
capacidad de paso de agua a través de la epidermis. La membrana plasmática de
las células se engruesa por la unión de proteínas del plasma a su superficie
interior, mientras que los glucolípidos liberados por los orgánulos laminares
cubren la membrana exteriormente.
Note que este engrosamiento de la
membrana aumenta la resistencia de la célula y es un preámbulo de refuerzo para
fabricar finalmente el estrato córneo exterior, la capa más fuerte y resistente
de la piel. La impermeabilidad del estrato granuloso, reduce drásticamente el
paso de nutrientes a las capas superiores de la epidermis (recuerde que estos
llegan por difusión ya que no hay vasos sanguíneos) lo que sumado a la relativa
gran distancia a la dermis, produce el efecto de que las células de las capas
que están por encima de este estrato mueran, siendo esto una situación
completamente normal.
Estrato
lúcido: solo está presente en
la epidermis gruesa y visto al microscopio luce como una banda fina y
translúcida encima del estrato granuloso. Consiste en unas pocas filas de
queratinocitos muertos con sus fronteras indiferenciables o borrosas. La
sustancia gomosa de los gránulos queratohialinos se aferra a los filamentos de
queratina de las células causando que se junten en arreglos paralelos.
Estrato
córneo: el estrato más externo
es una amplia zona de un grosor de entre 20 y 30 capas de células que
constituye hasta las tres cuartas partes del grosor de la epidermis. Como hemos
venido viendo, a esta capa final van a parar células muertas de gruesa membrana
plasmática y muy queratinizadas que constituyen una "coraza"
protectora de la máxima resistencia al desgaste y la penetración.
Adicionalmente la presencia de los glucolípidos entre los espacios celulares
hace impermeable el estrato.
Dermis
La dermis es la otra región principal de
la piel y está hecha de fuerte y flexible tejido conectivo que mantiene el cuerpo
unido, algo así como una funda de contención, es nuestro "cuero".
La dermis presenta una fuerte afluencia
de fibras nerviosas con receptores sensoriales, vasos sanguíneos y vasos
linfáticos. La mayor parte de los folículos pilosos y las glándulas sudoríferas
y sebáceas, que vierten su contenido al exterior en la epidermis, están en la
dermis+.
La dermis tiene
dos capas:
Papilar: que es una capa fina y superficial de tejido
conectivo areolar en la que las fibras de colágeno y elastina forman una estera
tejida floja que está pesadamente invadida por vasos sanguíneos. Su superficie
superior proyecta unas protuberancias que penetran a la sobrepuesta epidermis
haciendo la frontera entre ellas como una superficie dentada. Estas
protuberancias se conocen como papilas dérmicas. Muchas papilas dérmicas contienen bucles capilares;
otras contienen terminales nerviosas libres como sensores de dolor y receptores
de tacto llamados corpúsculos de Meissner.
En las palmas de las manos y en las
plantas de los pies estas papilas yacen sobre montículos llamados crestas
dérmicas las cuales a su vez levantan la sobrepuesta epidermis para formar las
crestas epidérmicas que aumentan la fricción y mejoran el agarre de pies y
manos. Los patrones de las crestas epidérmicas son inherentes (genéticos) y
únicos de cada persona y producen las llamadas huellas digitales en las cosas
que tocamos.
Reticular: cuenta por alrededor del 80 % del espesor de la
dermis y es tejido conectivo denso irregular. La matriz extracelular contiene
gruesos haces de fibras de colágeno entrelazados que corren en diferentes
planos, aunque la mayoría lo hacen paralelos a la superficie de la piel. Las
zonas menos pobladas de fibras, o las separaciones entre los haces compactos
forman las líneas de división o líneas de tensión de la piel que no son
visibles externamente.
Las líneas de división tienden a correr
longitudinalmente en la piel de la cabeza y las extremidades, y circularmente
en el cuello y el tronco. Las heridas paralelas a las líneas de división
producen menores aberturas en la piel y sanan más fácilmente que aquellas que
se producen cortando las líneas de división. Las fibras de colágeno de la
dermis le dan a la piel la resistencia que posibilita que la mayoría de los
pinchazos y las raspaduras no puedan penetrar.
Además el colágeno retiene agua, lo que
ayuda a mantener la piel hidratada. Las fibras de elastina proporcionan la
recuperación elástica de la piel cuando se estira. Otro tipo de marcas de la
piel son las líneas de flexión que son pliegues que se producen típicamente en,
o, cerca de las articulaciones.
Color de la piel
El color de la piel está definido por
tres sustancias coloreadas o pigmentos:
Melanina: este es el único pigmento fabricado en la piel y su
color va desde amarillo a marrón rojizo hasta negro. Las personas con piel
oscura producen y retienen en la piel más cantidad de melanina y de color más
oscuro, aunque en general todas las personas tienen la misma cantidad de
melanocitos+.
Caroteno: es un pigmento anaranjado que se encuentra en
algunas plantas como en la zanahoria y tiene tendencia a acumularse en el
estrato córneo así como en el tejido graso de la hipodermis.
Hemoglobina: es el pigmento rojo de los glóbulos rojos de la
sangre y le da un color rosáceo a la piel de las personas de piel clara al
circular por los capilares de la dermis. Es particularmente significativo en
las personas caucásicas que tienen muy poca melanina lo que hace su epidermis
casi transparente.
RESUMEN DE TODO
EL TEMA
La piel se define, no sin razón, como el
mayor órgano funcional del cuerpo humano; cubre un área de 1,5 a 2 metros
cuadrados en un adulto medio. A lo largo de la vida, las tareas que tiene que
realizar son enormemente variadas, entre ellas, proteger el medio interno de los
efectos destructivos del medio exterior y establecer la comunicación entre
ambos.
Evolución de la piel En el transcurso de
la evolución, está cubierta externa se desarrolló como protección de los
órganos encargados de las funciones básicas de la existencia: alimentación,
respiración y excreción de los productos de desecho.
Como estos procesos se realizaban en
zonas cada vez más profundas del organismo debido a su creciente complejidad,
por ejemplo, el alargamiento y circunvolución del tracto digestivo, la
superficie exterior fue perdiendo la relación con estos fenómenos y, como
contrapartida, se especializó al igual que otros órganos. Aunque la piel
realiza también muchas otras actividades, su función esencial consiste en la
protección y comunicación, y sus dos capas principales, la dermis y la
epidermis, están específicamente adaptadas para llevarla a cabo.
Las capas de la piel La epidermis es la
capa más externa y está formada por cinco estratos celulares. El más interno,
el estrato basal, se halla dispuesto a modo de empalizada y se está dividiendo
constantemente. Las células así producidas son empujadas a la superficie, pero,
en el camino, su núcleo degenera y las células mueren, dando lugar al estrato
más exterior o estrato córneo.
Este, de un espesor de veinticinco a
treinta células muertas, contiene una proteína insoluble e indigerible llamada
queratina, que es también el principal componente del pelo y las uñas. La
producción de queratina es diferente en las distintas zonas del cuerpo; por
ejemplo es mucho mayor en las palmas de la mano y las plantas de los pies,
donde la presión y el roce son mayores.
El estrato lúcido, el quinto, sólo se
encuentra, pues, en estas áreas engrosadas. Sus células contienen eleidina,
sustancia transparente o “lúcida” formada por queratohialina, a partir de la
cual se produce la queratina. La queratina se dispone en un entramado laxo que
permite gran movilidad —particularmente en los animales en los que forma
escamas—, pero que, al mismo tiempo, impide la penetración de bacterias, la
absorción de agua exterior o la pérdida del agua corporal a través de la
evaporación. Justamente encima de la capa más interna, ocho o diez filas de
células poligonales con aspecto espiculado constituyen el estrato espinoso.
Al igual que el estrato basal, éste
contiene también melanina, pigmento que forma gránulos que se van fragmentando
a medida que la célula asciende a la superficie para desprenderse finalmente
con la queratina.
La melanina protege la piel contra la
exposición excesiva a los rayos ultravioleta, cuya energía es absorbida por el
pigmento, que se oxida y se vuelve más oscuro. Este proceso es el responsable
del “bronceado” cuando uno se expone al sol durante cortos periodos. Si las
células llegan a dañarse por una exposición excesiva, los melanocitos se
estimulan, producen más melanina y con ello un bronceado más oscuro.
En la piel clara de los pueblos
nórdicos, la melanina se localiza en los dos primeros estratos, mientras que en
los originarios de climas tropicales se encuentra en todos los estratos.
Algunos pueblos orientales, como los chinos, tienen en el estrato córneo y en
la dermis otro pigmento, llamado caroteno, que confiere a la piel su
característico color amarillo.
El tercer estrato de la epidermis está
compuesto por dos o tres capas de células que son la fuente de la queratina.
Contienen gránulos de queratohialina a los que el estrato debe su nombre:
estrato granuloso. La epidermis se halla en constante actividad reponiendo las
capas que van desprendiéndose, lo que constituye un importante factor en el
proceso de curación de las heridas o en el crecimiento de un trasplante
cutáneo. La epidermis es exclusivamente celular, y la nutrición de los cinco
estratos corre a cargo de los líquidos tisulares que difunden hacia arriba
desde los espacios intercelulares de la dermis, situada debajo.
La dermis contiene los medios de
nutrición, comunicación y control de temperatura de la piel. Consta de dos
capas; la superior está irrigada por abundantes vasos sanguíneos que se extienden
en todas direcciones en la trama de colágeno y elastina del tejido conjuntivo.
El colágeno está constituido por haces de proteína fibrosa y algunos poseen
también elastina, proteína que confiere elasticidad a la piel. Al parecer, los
espacios entre estos haces están rellenos de una sustancia acuosa.
Esta capa superior se llama capa papilar
porque su superficie se halla aumentada extraordinariamente mediante papilas,
pequeñas elevaciones parecidas a dedos y semejantes a las vellosidades del
intestino delgado. Como los estratos de la epidermis están dispuestos encima de
estas elevaciones, el más exterior se halla estructurado en una serie de surcos
y crestas que reciben el nombre de crestas epidérmicas y que, además de
modificar la apariencia externa de la piel, originan las diferencias fácilmente
detectables de las huellas dactilares de los distintos individuos.
Comunicación y protección Los capilares
sanguíneos forman un bucle en la papila y proporcionan, junto al suministro
arte rial y el drenaje venoso, un cierto control de la pérdida y retención de
calor modificando para ello el flujo sanguíneo a través de la piel.
Asimismo contribuyen al proceso de
curación asegurando el eficaz suministro de nutrientes que la sangre
transporta: ácidos grasos, glucosa, aminoácidos y varios tipos de sales. En
esta capa existen también terminaciones nerviosas sensibles al tacto
(corpúsculos de Meissner), presión (corpúsculos de Pacini), dolor y temperatura
que avisan de eventuales peligros por calor, frío u objetos pesados o
cortantes. A través de los nervios raquídeos transmiten señales al cerebro,
que, mediante la transmisión de impulsos correspondientes, ordena a los
músculos que retiren inmediatamente el área corporal dañada, por ejemplo, la
mano del agua muy caliente o del fuego.
Debajo de la capa papilar se encuentra
la región reticular, que contiene asimismo fibras colágenas y elásticas y vasos
sanguíneos. En ella, los espacios entre los haces se hallan ocupados por
órganos accesorios: glándulas sudoríparas, folículos pilosos y glándulas
sebáceas. Debajo se encuentra el tejido celular subcutáneo, que la une al
esqueleto y los músculos. Este tejido posee en todo su espesor células adiposas
agrupadas que forman el tejido adiposo, el cual viene a ser una especie de
almohadilla Este panicuelo adiposo no sólo constituye un depósito de
combustible de emergencia, sino que también aísla del frío e impide la pérdida
de calor. El sebo, sustancia oleosa secretada por las glándulas sebáceas,
constituye otro sistema de protección.
Esta sustancia fluye constantemente por
los conductos que las conectan con las depresiones de la epidermis llamadas
folículos en cada uno de los cuales se haya enraizado un pelo. La secreción del
sebo se define como holocrina porque las propias células de la glándula se
desprenden y forman parte de la secreción.
Tras lubricar el pelo en su folículo, el
sebo fluye sobre la superficie cutánea y se mezcla con las capas exteriores de
queratina, contribuyendo así a la protección contra los agentes físicos. Al
mismo tiempo forma la primera línea defensiva contra la invasión bacteriana
gracias a su ligero poder antiséptico. La secreción del sebo es particularmente
importante en los climas tropicales, en los que la capa superficial sufre una
constante desecación y descamación. Sin este lubricante protector ligeramente
graso, la piel sería incapaz de resistir el desgaste diario y perdería su
humedad normal, con lo que el organismo quedaría expuesto a la deshidratación.
Regulación de la temperatura La región reticular
contiene también glándulas sudoríparas imprescindibles para la regulación de la
temperatura corporal. A diferencia de las sebáceas, éstas son glándulas
verdaderas o cerinas, puesto que la célula secretora no forma parte de la
secreción. El fluido acuoso y claro llamado sudor lo producen unas células
situadas en la parte inferior de un tubo enrollado existente en la dermis; de
aquí fluye a lo largo de un conducto recto que se espiraliza al llegar a la
epidermis (para controlar la cantidad de secreción) y se abre en un poro de la
superficie. Con la transpiración y la consiguiente evaporación de la humedad,
el cuerpo pierde el exceso de calor. Las glándulas sudoríparas se hallan
distribuidas por todo el cuerpo, especialmente en las plantas de los pies y las
palmas de las manos, en las axilas y en la frente.
En la dermis existe otro grupo de
glándulas, las apocrinas, similares a las sudoríparas, pero localizadas
únicamente en las proximidades de las zonas sexuales: en el pubis, alrededor de
los genitales, en las axilas y alrededor de los pezones. Al igual que las
glándulas sebáceas, las apocrinas vierten su secreción en el folículo piloso
más que directamente sobre la superficie.
Sistema de realimentación El control de
la temperatura en los mamíferos está regulado con gran sensibilidad. La notable
capacidad del cuerpo humano para mantener su medio interno constantemente a 37
°C se basa en un delicado y complejo sistema de realimentación en el que se
hallan implicados receptores cutáneos, nervios, centros cerebrales de control y
las glándulas sudoríparas. Cualquier elevación de la temperatura exterior es
registrada por las terminaciones nerviosas especializadas, que envían el
mensaje al hipotálamo, la zona del cerebro encargada de la regulación de la temperatura.
El cerebro manda, a su vez, impulsos
nerviosos a las glándulas sudoríparas, induciéndolas a liberar sudor hasta que
los receptores detectan la vuelta a la normalidad de la temperatura cutánea,
momento en que dichas glándulas interrumpen su actividad. Estos ajustes frente
a los cambios del medio ambiente externo no podrían llevarse a cabo sin el
órgano especializado al que llamamos piel. Sin su protección no podríamos
sobrevivir a la deshidratación, abrasión o invasión bacteriana que se dan
diariamente incluso en los climas templados y. mucho más aún, en las
condiciones enrunas del desierto o de las regiones árticas, donde se requiere
una adaptación sumamente especializada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario